Tabla 3: masa teórica, masa real y porcentaje de masa teórica frente a la real de los isótopos más comunes del hidrógeno y helio. Datos extraídos de [18].
Como se puede apreciar en esta tabla, la masa real de un átomo es ligeramente distinta a la masa teórica; la diferencia se aproxima a un 1% de la masa teórica. La masa real, sin embargo, puede ser mayor o menor a la masa teórica, dependiendo del isótopo en cuestión. Esto se debe al balance de la energía que une las partículas del átomo: la energía de enlace (para más información, véase [3,7]). Dicha energía puede ser positiva o negativa, motivo por el cual se producen reacciones de fisión y fusión.
Se denomina “reacción de fisión” a la división de un átomo pesado en otros más ligeros, y “reacción de fusión” a la unión de átomos ligeros para formar un núcleo más masivo. Ambas se dan por las distintas cargas energéticas dentro del átomo, y si no hay un cierto balance de dicha energía, el átomo se dividirá o unirá a otros según su carga. Ambas reacciones desprenden una gran cantidad de energía. Ese balance en energía de enlace provoca un aumento o disminución en su masa total; como E=m·c2, si la energía es negativa, la masa será menor; se restará cierta cantidad de masa equivalente a la energía. De la misma forma, si es positiva, aumentará, sumándose a la masa de las partículas subatómicas del átomo.
Como la masa real del átomo no es muy distinta a la teórica con tan solo una cifra inferior o igual al +-1%, los sistemas de átomos más complejos, como serían las moléculas, se puede considerar que se ajustan en masa a la de las partículas subatómicas básicas.